Me da por pensar que tendríamos que pagar por cada
publicación en las redes sociales. De esa forma, no sería necesaria la crisis
para arruinar a los cantamañanas. Me da por pensar, también, que el hecho de
suponer que la opinión de uno es del interés de alguien se ha convertido en una
enfermedad del sapiens. ¿Por qué hablar si no se aporta nada? ¿Vanidad? Mil
argumentos para negar como respuesta, ¿verdad?
Hablar, gritar, pitar... uno, dos y tres euros, propongo.
Suficiente para salir de la crisis.
Vale, se acepta "compartir", pero de momento queda bajo sospecha.
ResponderEliminarEntendámoslo desde el punto de vista según el cual cada uno ofrece lo que tiene y los demás toman lo que les apetece. Esa es la grandeza de Internet... ¡Ah! Y su gratuidad.
ResponderEliminar¿Vanidad? Divino tesoro.
Siempre encuentras algo que ofrecer. Esa es tu grandeza.
ResponderEliminarNo hi ha remei: sense vanitat no hi hauria artistes. L'ego és imprescindible.
ResponderEliminarJorge Herralde (Barcelona, 1936)